Como vimos en ¡Mentira!: 10 mitos sobre Japón, a los occidentales, sobre todo a los periodistas sensacionalistas, les encanta Asia. Sin embargo, no de la misma forma que le gusta a quien crea este blog o a vosotros que lo leéis, sino como una fuente de noticias extrañas y pintorescas con las cuales poder reírse de otras culturas diferentes diciendo "eh, estaremos llenos de defectos, pero al menos no nos lamemos los ojos ni sacamos a pasear repollos como los chinos"... y entiéndase como chinos; japoneses, coreanos, vietnamitas, tailandeses... y los propios chinos, evidentemente.
Pero. ¿y si además el país del que hablan es tan cerrado al exterior que cualquier chorrada puede parecer verdad ante el alienado público occidental y cualquier intento de negación por este se convertiría en un "intento de encubrimiento"? ¿Y si, además, su gobierno es parte del eje del mal según los actualmente-no-tan-todopoderosos Estados Unidos de América? ¡Capitán! ¡Titulares frívolos a la vista!
Y es que para hablar de Corea debería saberse sobre Corea. El comunismo coreano o idea juché, tiene unas particularidades tradicionales asiáticas y de carácter espiritual por las cuales un occidental que no las comprende o, al menos, no las considera, pierde su legitimidad para hablar de su realidad de conjunto.
Cualquiera diría que la vida de un coreano del norte es trabajar como esclavo y adorar al Líder por encima de todas las cosas (como el título del demagógico documental de Sistiaga). No voy a ponerme a valorar mi opinión aquí pues este no es una artículo personal donde defiendo o critico algo, si no que lo veo más una entradilla hacia una nueva serie en el blog en que hablaremos de cine, historia, mitos y demás del conocido como Reino Hermitaño, de la República Popular Democrática de Corea.
Si soy sincero, crear esta sección me produce cierto pavor. Hay quien por menos crucifica a alguien y le crea una campaña de odio digna de la propaganda nazi sobre los judíos, pero creo que es un tema que los amantes de la cultura asiática nunca valoramos y ¡ey! ¡no solo existe el sur!
Mi intención no es atraer a gente hacia ninguna causa. No quiero crear ni "fanboys" ni "haters" de Corea del Norte, solo exponer ciertas cosas que he ido investigando a lo largo de mi vida y que creo que os pueden resultar interesantes. ¡Nos vemos! Uno nyeong-hi-gye-se-yo! 안녕히 계세요!
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