viernes, 10 de abril de 2015

Una introducción al mundo criminal japonés

Japón es el tercer país del mundo con menos asesinatos según las estadísticas, cosa extraña de pensar al darse cuenta del poder de la yakuza y demás organizaciones y bandas que tanto conocemos. Aunque este dato no es del todo cierto, pues podría decirse que se "maquillan" un poco las estadísticas (quizá haga un artículo en un futuro hablando de esto), si que la influencia de estas organizaciones o ha ido decayendo o se ha reconvertido hacia crímenes menos llamativos, como la usura, las estafas inmobiliarias o la limpieza de residuos en catástrofes nucleares. Cómo les da la cabeza a los delincuentes para lo que quieren...

Sé que en mi blog tengo especialmente una sección sobre la yakuza pero aborrezco totalmente la actividad criminal. Sí, me gustan las historias de caballería, los supuestos viejos tiempos (que por lo que cuenta Junichi Saga tampoco fueron tan nobles como cuentan), la simbología y demás pero, como opinaba Mario Puzo, lo que aparece en El Padrino o en Jinji Naki Tatakai, no es más que una visión dulcificada de la dura y cruda vida real.

El mundo del hampa japonesa, aunque llena de violadores y ladrones de poca monta (al igual que en los demás países), tiene unos grupos más o menos pintorescos que los caracterizan. Creo que están todos activos, algunos en alza, otros manteniendo su trono y otros tantos en declive.

Este artículo es solo una introducción, pues creo que estas organizaciones merecen un artículo individual. Si ves que hay pocos datos, no te preocupes, es la intención directa del artículo: presentar el inframundo japonés.


Yakuza (ヤクザ)


La yakuza es la mafia japonesa por excelencia y una de las más conocidas del mundo. El misticismo que gira alrededor de sus costumbres, historia y simbología la hace muy atractiva al observador extranjero que llega a tatuarse cosas que para un japonés normal y cumplidor de la ley serían impensables.

La yakuza, por decirlo de una manera diplomática, ya no es lo que era. Las grandes peleas a puño limpio y los tiroteos por el control de una discoteca en un barrio rojo se han acabado casi por completo. Ahora esas cosas las mueven pequeñas pandillas que están a su cargo (entre ellas dos de las que hablaremos abajo).

Actualmente prefieren dedicarse a actividades semilegales, como operaciones inmobiliarias de dudosa legitimidad (o directamente legales), el blanqueo de dinero (por ejemplo en los salones de Pachinko) o en el mercado del prestamismo, apretando las tuercas a pequeños hogares que no son capaces de pagar las grandes deudas que tienen. Aunque el tráfico de bienes ilegales y personas no está tampoco abandonado.

El problema de la yakuza es que no se puede hablar de un grupo como se habla de la 'Ndrangheta o de la Mafia siciliana. Hay decenas y decenas de organizaciones, siendo la más importante de ellas la Yamaguchi-Gumi.


Mafias extranjeras


Como decíamos antes, los tiempos de la todopoderosa e intimidante yakuza han pasado. Antiguamente nadie podía establecer actividades criminales estables y de alto calibre en una zona sin tener la protección o el beneplácito de algún clan. Ahora ya no es tanto de esa forma.

Al igual que ocurrió con el crimen local en los Estados Unidos con los rusos y los italianos, en Japón están cogiendo la delantera la Kkangpae coreana y las Tríadas chinas. Más agresivas, al estilo de los viejos tiempos yakuza, y con unas comunidades inmigrantes crecientes se dedican al tráfico de armas, drogas, trata de blancas y un largo etcétera.


Bōsōzoku (暴走族)


Los Ángeles del Infierno y las bandas de moteros rockers británicas tienen su réplica en Japón. Todos los hemos visto en películas e incluso han influenciado algunos manga y anime, pero actualmente no son lo que eran.

En los viejos tiempos, cuando el boom de la industria automovilística japonesa allá por los 50 y 60 del siglo pasado, podías verlos en todas partes conduciendo a toda velocidad, mostrando banderas imperiales y actuando como las 1% de los Estados Unidos, de hecho parece ser que estuvieron vinculadas a la yakuza.

Actualmente esa faceta criminal solo sobrevive en las zonas rurales. En las ciudades, sus lustrosos y llamativos uniformes se han cambiado por una estética más moderna en que las nuevas generaciones son más aficionadas a la típica imagen de Akira o de la customización de vehículos al estilo europeo que al crimen organizado. Hay quien dice que son más bien pandas de otaku sin otra cosa que hacer que pandilleros al viejo estilo.


Sukeban (スケバン)

Por estos lares, la criminalidad juvenil suele (y digo suele) venir mayoritariamente de hombres. Sin embargo en Japón, tras la caída de las bandas de chicos en los años 70, liderados por su bancho, alzaron el vuelo las bandas de chicas, con su propia líder, la sukeban.

Estas bandas se caracterizaban estéticamente por el pelo de pelos claros o con la permanente y con modificaciones en el uniforme como calcetines de colores o faldas más largas. Se las relaciona con el consumo de estupefacientes (legales o ilegales), el robo en tiendas y a mano armada, además de la violencia en general. Por su parte, la lideresa o sukeban era quien podía imponerse a sus subordinadas, generalmente con habilidades para la violencia y la diplomacia, además de con un fuerte sentimiento de fidelidad a la banda.

La presencia actual de estas bandas existe, aunque no tan mayoritaria como en los 70 y 80. Una referencia humorística la tenemos en el Ejército Escarlata de Shin Chan, en el que las chicas que lo forman más bien juegan a ser una de estas bandas.



También existen bandas callejeras tradicionales y otras fórmulas extranjeras, pero no están tan presentes como parece en los videojuegos, películas o en el manga, son grupos minoritarios generalmente sometidos a la yakuza para hacer en trabajo sucio o de menos importancia, como la extorsión de pequeños empresarios o el control de alborotadores en los barrios en que tienen intereses.

Espero que os haya resultado interesante y que os animéis a investigar un poco más. Con el tiempo intentaré hacer un artículo al menos sobre la yakuza y los bosozoku, pues de las sukeban he encontrado pocos detalles. ¡Estad al tanto! Kougokitai! 乞うご期待!

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