lunes, 27 de abril de 2015

Kyōfu (恐怖)

Año: 2010.
Género: J-horror.
Director: Hiroshi Takahashi.
Duración: 94 minutos.
Más información: Ficha en IMDb.

Si buscamos una película tan clásica como polémica, probablemente un buen ejemplo sea Kyōfu, más conocida en occidente como The Sylvian Experiments. Es cierto que esta película es rara y quizás algunos hechos fueron estirados y retorcidos en demasía pero, ¿no es eso algo bueno?

Al empezar la película nos encontramos con una grabación antigua hecha en lo que parece un manicomio. Allí los Japoneses hacen experimentos con gente de etnia japonesa, china y rusa blanca, probablemente inspirados en los que el programa del gobierno imperial conocido como Escuadrón 731 realizó en Manchuria. Están buscando el punto del subconsciente en que se encuentra la vida después de la muerte. Resultan horribles, dolorosos y difíciles de ver.

Todo se hace más duro cuando una luz blanca empieza a llenar la habitación, una luz de origen desconocido que aparece en la filmación y que Kaori y Miyuki, dos niñas pequeñas y hermanas, ven al bajar a buscar a sus padres al salón, quienes deseaban reproducir tales experimentos. Esa imagen las marcará toda la vida.

Diecisiete años después, Miyuki, aterrada por las visiones, decide poner fin a su vida y se une a uno de los infames clubes del suicidio japoneses. Pero la vida parece querer dar muchas vueltas y las cosas no son lo que parecían. Kaori aparece para investigar sobre la desaparición y su madre, Etsuko, de quien no sabían nada desde la muerte del padre, toma un grotesco papel en la historia... ¿será capaz de experimentar con su propia hija?

A mi me parece, personalmente, una buena película. Entiendo en parte las críticas de que no se entiende o no da miedo pero no las comparto. Se entiende bastante bien pero es algo liosa y apuesto que los mismos que desean un cine no lineal y complejo son aquellos que ante una historia complicada remiten sus quejas como auténticos trolls.

La parte de que no da miedo es discutible; debemos entender que el J-horror no es igual al terror americano y europeo, la base de este no es la del susto fácil por la aparición de un espectro horrible en un plano corto si no el jugar con la tensión, la oscuridad y el miedo a lo desconocido y a la crueldad humana. No soy de los que saltan al ver una película de miedo, ni tiendo a taparme los ojos cuando pasa algo horrible, pero eso no quiere decir que no sienta tensión por lo que puede pasar y, por supuesto, me gusta sentir algún escalofrío de vez en cuando y evitar la risa falsa de "tengo miedo pero que no lo parezca" que se ve mucho en los cines. Si tuviera que decir qué me pareció esta película, diría que no es excesivamente terrorífica, pero para nada tranquila y con una historia muy atractiva.

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