Occidente parte de un error fundamental a la hora del manga y el anime: "si está dibujado es que es para niños". Es muy triste tener que leer en el primer tomo de Assassination Classroom unas líneas al principio aclarando el concepto de la historia para que los preocupados padres no piensen que sus hijos van a leer una obra llena de muertes realistas así porque sí. Y no culpo a Panini Manga por el hecho de haberlo puesto sino a la sociedad hipócrita que nos rodea, que cada día me deja más claro que las contradicciones de nuestro tiempo se hacen más ridículas.
Es decir, los niños pequeños pueden encender el televisor y ver muertes en películas de superhéroes (que ese ya es otro tema puesto que también sufre censura... ¿¡es que nadie va a pensar nunca en los niños!?) y en el cine de acción en general, pueden ver el sufrimiento real de los ciudadanos ante la crisis en la everyday violence que ejerce el sistema sobre ellos y escuchar como cacarean las gallinas y gallos de Sálvame mientras llenan sus bolsillos por el sufrimiento ajeno y los líos entre famosos... eso sí, que no lean sobre ello en un manga, no vaya a ser que se traumaticen y se conviertan en los nuevos asesinos de la katana.
Mientras en Japón, en obras como NHK ni Yokoso (sobre todo en el manga, no tanto en el anime) se tratan temas de drogas y perversiones, todo ello inclinado a un espectro de lectores shonen, aquí no podemos presentarles a los niños, ni de forma irónica, cómica o peyorativa, la existencia de tales hechos en la sociedad. ¡Eso sí! Veamos todos por la televisión como matan a un toro en un ruedo y como se desangra, que eso es cultura.
No sé si será el estigma social hacia lo asiático, llegando a contarnos mitos tan ridículos como los que vimos anteriormente en este mismo blog (y que probablemente siga extendiendo en un futuro), pero las cosas ya han llegado a límites exagerados...
Y, por otra parte, ¿qué convierte al anime y al manga en algo para niños? ¿Acaso en la cultura occidental no existe también el cómic para adultos? Y no solo me refiero a historias con tintes sexuales, si no a aquellas a las que la mente de un niño o adolescente "protomaduro" no llega a comprender o a encontrar el gustillo.
Recuerdo cuando vi la reseña de Utsubora en Ramen para dos, en ella el único punto negativo que se le ponía era que las imágenes de desnudos y sexo lo convertían en prohibitivo para "todos los públicos"... ¿por qué un manga ha de ser para todos los públicos? Y no critico, una vez más, a RPD, sino que saco a colación que lo que no es para niños, en esta ocasión, no son los "dibujos eróticos" sino la historia, que es demasiado pesada para alguien acostumbrado a leer Shaman King o One Piece, por ejemplo.
Señores padres preocupados por la salud mental de sus hijos. Si no quieren que su hijo juegue, vea o lea cosas para adultos ¡solo miren la clasificación por edad y dormirán tranquilos!
Para que edades esta permitido assnation classroom sabes?
ResponderEliminar